La comunidad de Valle del Cauca, al suroeste de Colombia, se encuentra profundamente consternada acompañando en dolor a una familia tras el hallazgo del cuerp0 des-m3m-br4do de Sofía Delgado Zúñiga, una niña de 12 años que había sido reportada como extraviada desde el 29 de septiembre.
Las autoridades encontraron sus restos en bolsas abandonadas en una plantación de caña de azúcar, en la zona rural de La Candelaria, precisamente en el sector La Regina.
El trágico suceso comenzó cuando la menor salió de la casa de su abuela en el corregimiento de Villagorgona para comprar un shampoo destinado a bañar a su mascota, y desde entonces no se supo más de su paradero. La búsqueda se terminó en estas últimas horas, de manera fatal, cuando los restos de la niña fueron hallados, revelando la gravedad de lo sucedido.
Las investigaciones han apuntado a una pareja de vecinos de la familia como los principales sospechosos del crimen. El hombre, que trabajaba en una tienda de suministros, y su esposa se encuentran detenidos y, según informes, habrían confesado el ases1n4t0, además de proporcionar información sobre el lugar donde dejaron el c4dáver.
En una residencia de Cali, las autoridades localizaron rastros de s4ngre y otras evidencias que vinculan a la pareja con el terrible hecho. Dilian Francisca Toro, gobernadora de Valle del Cauca, ha expresado su indignación ante el crimen y recordó que el hombre implicado ya tenía antecedentes por la vi0-l4ción de otra menor en Candelaria.
Además, ha insistido en la necesidad de un castigo ejemplar para los responsables, promoviendo el debate sobre la cadena perpetua para quienes cometan delitos de este tipo contra niños en Colombia.
Mientras tanto, el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación continúa con la recolección de pruebas para esclarecer los detalles del caso. Medicina Legal lleva a cabo la autopsia para determinar la causa precisa de la muert3, mientras que el secretario de gobierno del municipio, Ebert Riveros, informó que, aunque los principales sospechosos están bajo custodia, las investigaciones seguirán para descartar la posible implicación de otras personas.
Este caso ha generado una ola de indignación y dolor en Colombia, reavivando la discusión sobre las penas para delitos de esta magnitud y la necesidad de mayores medidas de protección para los niños en el país. La comunidad de Valle del Cauca se encuentra unida en el dolor, exigiendo justicia para Sofía y su familia.