El joven prospecto de béisbol Ismael Ureña Pérez, de 14 años, falleció tras ser inyectado con esteroides veterinarios en la academia de béisbol dirigida por Yordy Cabrera, quien fue sometido a la justicia por este hecho.
La víctima abandonó la pensión en San Luis, Santo Domingo Este, el verano pasado tras presentar graves síntomas, incluyendo parálisis en las piernas y orina con sangre. Los análisis médicos revelaron que le habían aplicado sustancias para caballos, conocidas como “caballín”, para mejorar su rendimiento deportivo.
Dos hermanos del fallecido, que también se entrenaban en la Yordy Cabrera Baseball Academy, sufren secuelas como taquicardia y problemas visuales. Los padres del menor, Inoel Ureña e Iris Pérez, presentaron una querella formal contra el expelotero a través de la Fundación Familia Sin Violencia.
La fiscalía acusa a Cabrera, de 34 años, de violar múltiples artículos del Código Penal Dominicano, la Ley de Salud y el Código para Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes. Los abogados solicitan prisión preventiva contra el exjugador de los Gigantes del Cibao.
El caso, denominado “Rescatando a Esmerling”, ha generado un llamado para que la Procuraduría de Niños y Niñas tome control sobre las academias de béisbol para prevenir situaciones similares.
NOTA DE CORRECCIÓN: En la versión inicial de esta publicación se compartió erróneamente la fotografía de un pelotero que no correspondía al caso en cuestión. Nos disculpamos por este error y procedemos a publicar la imagen correcta del joven involucrado en los hechos.
