Millones de residentes continúan evacuando partes de la costa oeste de Florida mientras se prepara la llegada del huracán Milton, que se prevé impactará el miércoles en el área de la Bahía de Tampa como un fenómeno de categoría 4, con vientos catastróficos, marejadas e inundaciones.
Ante las órdenes de evacuación obligatoria en al menos siete condados, muchas personas han abandonado sus hogares, creando un congestionado tráfico en las carreteras hacia el sur y el norte del estado.
La demanda de combustible ha hecho que muchas gasolineras en Florida se queden sin suministro. En Fort Myers, el 70 % de las gasolineras no contaban con gasolina desde la noche del lunes, aunque camiones cisterna han estado reabasteciendo, especialmente en la zona de Tampa.
Se espera que el ojo del huracán impacte el miércoles por la noche en el condado de Hillsborough, ubicado en el centro del área de trayectoria pronosticada.
La advertencia de huracán y marejada ciclónica está vigente para toda la región, con marejadas que podrían alcanzar entre 3 y 4,5 metros en la Bahía de Tampa. La alcaldesa de Tampa, Jane Castor, enfatizó la urgencia de evacuar para proteger vidas, destacando que Milton será un “evento como ningún otro” e instó a la población a salir rápidamente sin esperar más.
Los refugios en los condados más vulnerables, como Hillsborough, Pasco y Pinellas, han aumentado su capacidad ante la llegada de evacuados. El condado de Pinellas ha habilitado dos refugios adicionales, mientras que los tres condados están ofreciendo transporte gratuito en autobús hasta las 19:00 hora local.
En su más reciente boletín, el Centro Nacional de Huracanes advirtió que hoy es el último día para que los residentes se preparen o evacuen las áreas designadas. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, reconoció que no se ha logrado limpiar completamente los escombros dejados por el huracán Helene, lo que podría representar un peligro adicional durante la llegada de Milton. Castor solicitó a los residentes que guarden cualquier escombro en sus garajes.
Además, el puerto de la Bahía de Tampa ha cerrado al tráfico marítimo hasta nuevo aviso, y la Agencia de Gestión de Emergencias (FEMA) instó a la población a prepararse ante la inminente llegada del huracán, recordando que la evacuación debe hacerse de inmediato si se ordena.
Florida se prepara para la mayor evacuación desde 2017, enfrentando la amenaza de Milton justo cuando aún intenta recuperarse de los daños causados por el huracán Helene. Un total de 27 condados están bajo aviso de huracán, y el gobierno estatal está trabajando con la Asociación de Restaurantes y Alojamiento de Florida para reducir tarifas en hoteles.
También se han establecido acuerdos con Uber para ofrecer viajes gratuitos hacia y desde los refugios en los condados con órdenes de evacuación.
