SAN JUAN, Puerto Rico (AP) — Un comediante estadounidense desató polémica en Puerto Rico al referirse a la isla como “basura” durante un evento en apoyo a Donald Trump en Nueva York. Los comentarios generaron una ola de indignación entre los residentes de la isla, quienes consideran que este tipo de declaraciones son una forma más de los abusos y desaires que Puerto Rico ha sufrido a lo largo de los años. La reacción no se limitó a Puerto Rico, sino que se extendió rápidamente a familiares y amigos en los Estados Unidos.
Para muchos puertorriqueños, que son ciudadanos estadounidenses pero no pueden votar en elecciones presidenciales, estas palabras resuenan como una falta de respeto en un contexto donde la comunidad puertorriqueña busca reconocimiento y trato justo. La vicepresidenta Kamala Harris, quien intenta ganar el apoyo de comunidades puertorriqueñas en estados clave como Pensilvania, también ha sido influenciada por la controversia. El cantante de reguetón Bad Bunny anunció su respaldo a Harris luego del incidente.
Reacción en la Comunidad Puertorriqueña
Milagros Serrano, una residente de 81 años, expresó la frustración que sintió al escuchar los comentarios del comediante. “Él no puede estar hablando de Puerto Rico así”, comentó Serrano. Para personas como ella, la burla es una muestra del trato desigual hacia la isla, que aunque es territorio estadounidense desde 1917, sigue enfrentando discriminación y falta de derechos plenos.
Los comentarios ofensivos también provocaron una respuesta pública de figuras reconocidas en la isla, como el legislador local Jenniffer González, quien los calificó como “despreciables y asqueantes.” González, quien es partidaria de Trump, se apresuró a aclarar que esas palabras no representan los valores del Partido Republicano.